Mientras me llegan las fotografías del XVIII Encuentro os dejo una poesía de un compañero capista...
En el reciente encuentro celebrado en Toro oí este romance a uno de los capistas y la verdad, me gustó.
He he conseguido ponerme en contacto con su autor, el mismo que la recitó, y me la he mandado, la pongo aqui para disfrute de todos...
Romance de la Capa Española
Prenda castiza y antigua,
capa española señera,
la que los gentileshombres,
las damas y las doncellas
llevaron con elegancia,
con donosura y guapeza,
la que vistieron soldados
en el fragor de las guerras
y los reyes ostentaron
con dignidad y soberbia.
Capa española, que vienes
desde la oscura Edad Media,
cuando San Martín partió
la suya con entereza
para abrigar a un mendigo
que agobiaba la pobreza.
Capa española, que usara
El Cid que ganó a Valencia,
y el gran Fernando de Rojas
por calles de Talavera.
En los Siglos de Oro estás,
capa castiza y esbelta,
presidiendo en los tablados
los lances de las comedias.
¡Capa y espada forjaron
nuestra España más excelsa!
Por Madrid te pasearon
Quevedo y Lope de Vega.
Miguel de Cervantes hizo
su andadura quijotesca
luciéndote con esmero
por caminos y veredas
de La Mancha y Alcalá,
pardilla capa manchega.
Virreyes, encomenderos,
capitanes de leyenda
y eclesiásticos insignes
por Europa y por América
desplegaron tu ancho vuelo
con majestad y grandeza.
Te exhibieron los toreros
con arte por las arenas,
los manolos en saraos,
las manolas en meriendas,
los majos en romerías,
las majas en las verbenas,
el cortesano en la corte,
el bandolero en la sierra.
¡Qué más decir, pues estás
en los lienzos y acuarelas
de Goya, pintor sublime,
graciosa capa goyesca!
En el siglo diecinueve
fuiste amante compañera
de soñadores románticos
y solitarios poetas.
Bécquer te paseó en Sevilla
por sus parques y alamedas
y en Toledo por rincones
de legendaria belleza,
triste fantasma nocturno
que surgía entre la niebla.
En Córdoba la Sultana
fuiste egregia compañera
del sombrero cordobés...
¡con qué graciosa presencia
te llevó Antonio Cañero
elegante, a la jineta
y te exhibieron galante
por las calles cordobesas
Julio Romero de Torres,
Luis de Góngora y El Guerra!
Cristóbal Colón, que un día
a La Rábida viniera
buscando amparo y ayuda,
te tuvo por compañera…
Martín Alonso Pinzón
en Palos de la Frontera
te colgaba de sus hombros,
recia capa marinera,
que sigues luciendo airosa
en monumento de piedra…
Y los valientes marinos
de las marismas de Huelva
te llevaron a las Indias
cuando fueron descubiertas,
atravesando los mares
en gloriosas carabelas…
¡Castiza capa española!
¡Inmortal gloriosa prenda!
Altiva cruzas los siglos
y hasta nuestro tiempo
llegas,
elegante y señorial
en sobrio paño de Béjar.
La gravedad castellana
y la andaluza destreza,
la austeridad y la gracia
en ti tuvieron su emblema.
Y para siempre has quedado,
armoniosa, alada, eterna,
símbolo de nuestra historia,
reflejo de nuestra esencia.
Amigos de la Capa en Talavera de la Reina.
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