Decía mi abuelo que "una cuenta se echa el cliente y otra el tabernero...", sabias palabras al igual que otras muchas que me enseñó.
Tenía cosas previstas para el mes de enero pero..., al final fuimos a ver a nuestro amigo Frutines a Miguelañez, y digo a nuestro amigo Frutines porque es el presidente de Miguelañez y alcalde de este municipio, pero evidentemente vimos a otros amigos capistas, lo cual siempre es un placer y compartimos mesa, mantel y actividades.
¡Ah!, se me olvidaba, resulta que mucho pasear la capa y no la tenía bendecida.., ya, ya se que a alguien le parecerá una tontería..., a mi no, y aprovechando que se bendecían capas nuevas... me apunté.
Después de un refrigerio nos dirigimos a Nava de la Asunción a dar buena cuenta de la comida cuyo plato principal fué lechazo de la tierra para posteriormente disfrutar de nuevo con el grupo de música.
No conocíamos la zona ni el desarrollo de la fiesta pero allí que nos presentamos y la acogida fue como si hubiésemos ido toda la vida, bueno, es que la gente capista es "de otra tela" y la capa une y tapa.
Por cierto, la capa ademas de unir a los amigos cumplio con su otro cometido ya que la mañana estuvo fresquita pero con los licores, pastas, chocolate y caldo caliente amén de una buena fogata.. nos concentramos tod@s en la plaza de Miguelañez.
INCISO. Me he quedado muchas veces con las ganas de llevarme mi sencillo traje de pasiego..., traje típico de una zona de Cantabria de la que desciendo. Cada vez que asisto a alguna reunión de capistas (Nacional (Encuentro) o Provincial) siento sana envidia de ver a otros amigos capistas con su traje regional y me digo... la próxima vez llevo mi traje y vara pasiega..., pero nunca lo hacía... hasta Miguelañez.
Lo cierto es que estoy muy contento con la acogida de esta prenda por parte de los compañeros capistas, la cual desconocían en su mayoría y me planteo llevarla en próximas reuniones. Estaría bien una muestra de trajes regionales acompañando a la capa...así aprenderíamos todos, los unos de los otros.
Bien, sigamos.
Después de la recepción en la plaza y de tomar un aperitivo nos fuimos a la misa en honor de San Blas y en memoria de los compañeros capistas y familiares de todos los asistentes.
Finalizada la celebración amenizada por el grupo Arraigos Musicales asistimos a la procesión por las calles del pueblo, algo nuevo para mi no por ser una procesión sino por el tipo de procesión..., cada 50 metros (más o menos) la comitiva se paraba y vecinos y asistentes bailaban frente al santo la jota castellana ... he de decir que la música fue de lujo..., dulzaina y tambor ... espectaculares.
Después de un refrigerio nos dirigimos a Nava de la Asunción a dar buena cuenta de la comida cuyo plato principal fué lechazo de la tierra para posteriormente disfrutar de nuevo con el grupo de música.